En un mundo que a menudo se mueve demasiado rápido, son los momentos de conexión los que realmente perduran. En UniTeller, creemos que el impacto más significativo ocurre cuando invertimos en el futuro de quienes nos inspiran.
Este año, el equipo de UniTeller regresó por tercer año consecutivo a la Escuela Primaria Panghulo en Filipinas, continuando con una tradición que se ha convertido en un pilar de nuestro programa de Responsabilidad Social Comunitaria.
La visita coincidió con los preparativos de los estudiantes para el regreso a clases 2025, un momento lleno de emoción y también de necesidad. Conscientes de los desafíos que enfrentan muchas familias, UniTeller donó mochilas JanSport a todos los alumnos de sexto grado, asegurando que cada estudiante comience el ciclo escolar con una herramienta que simboliza motivación y esperanza.
Pero nuestra visita no fue solo para donar. Fue para celebrar, conectar y compartir con el espíritu vibrante de la comunidad escolar.
Durante el día, estudiantes, docentes y voluntarios participaron en actividades para fortalecer el trabajo en equipo. Para hacerlo aún más especial, UniTeller también ofreció comidas completas, un gesto simple que unió a todos y transformó el almuerzo en un momento de gratitud compartida.
Para nosotros en UniTeller, estos momentos van más allá de una responsabilidad corporativa. Reflejan nuestra creencia fundamental: que la educación es la base de un futuro más brillante, y que invertir en las mentes jóvenes es una de las formas más poderosas de retribuir.
Nos sentimos continuamente inspirados por la resiliencia, esperanza y generosidad que encontramos en esta comunidad. A los estudiantes que nos recibieron con los brazos abiertos, a los maestros que lideran con pasión y a los voluntarios que dan sin esperar nada a cambio: gracias.