La globalización ha cambiado el comercio para siempre. Compañías de todos los tamaños ahora pueden comprar y vender en cualquier parte del mundo. En un sentido muy real, un número significativo de los negocios ahora son globales.
Y aun así, aunque la capacidad para realizar pagos globales existe, las ineficiencias siguen siendo ubicuas. Demasiados negocios simplemente carecen de la infraestructura necesaria para agilizar sus pagos internacionales.
Como resultado, gastan de más en tarifas de envío y transacciones demasiado lentas. Por lo tanto, ponen en riesgo su seguridad financiera.
Afortunadamente, hay un mejor camino—y hoy te enseñaremos cómo seguirlo.
En este artículo, analizaremos los principales retos a los que se enfrentan los negocios en el ámbito de los pagos y propondremos consejos para abordarlos.
Luego, compararemos los mejores métodos de pago internacionales en el mercado y aclararemos cómo puedes apoyar a tu negocio a ahorrar dinero y tiempo.
Los Retos a Los que Se Enfrentan Los Pagos Internacionales Comerciales
Las innovaciones frecuentemente generan más preguntas que respuestas.
Considera la invención de los vuelos. Tan pronto como los aviones pusieron a la gente en el cielo, las preguntas abundaron:
¿Cómo podemos volar de manera segura?
¿Cómo podemos volar a un precio asequible?
¿Cómo podemos volar consistentemente?
Antes de que la aviación comercial pudiera establecerse, estas preguntas necesitaban respuestas.
Los pagos internacionales comerciales están en una posición similar: para que puedan prosperar, estos deben funcionar de manera segura, asequible y consistente.
Desafortunadamente, los pagos internacionales se enfrentan con frecuencia a tres obstáculos perniciosos:
- Cambio de divisas: Para la mayoría de las compañías, negociar un rango en la fluctuación de divisas puede ser costoso e impredecible. Además, muchos negocios dependen de sistemas manuales y anticuados para mediar cambios de divisas, lo que en el proceso gasta dinero y tiempo valioso.
- Cadena de intermediarios: Los pagos internacionales frecuentemente se hacen ineficientes porque pasan por una serie enrevesada de intermediarios.
Además de alentar las transferencias (e incurrir en tarifas bastante altas), estos intermediarios pueden sobrecargar los departamentos de contabilidad de un negocio con papeleo de más. - Amenazas de seguridad: El cibercrimen y los fraudes son una amenaza existencial en la economía digital.
Desafortunadamente, demasiado negocios carecen de los protocolos de seguridad y medidas de cumplimiento necesarias para proteger sus mejores intereses.
Estos son solo algunos de los muchos retos a los que se enfrentan los pagos internacionales comerciales.
Ahora que hemos descrito los principales obstáculos, revisemos algunas estrategias para ayudarte a ahorrarle dinero a tu negocio, abordar preocupaciones de cumplimiento y agilizar el proceso de pago.
Estrategias de Ahorro
Cuando se trata de ahorrar dinero en pagos, algunas de las estrategias son bastante obvias—como buscar los mejores tipos de cambio.
Otras estrategias requieren un poco más de sutileza, como utilizar contratos de intercambio monetario a plazo (FEC) para congelar el tipo de cambio y protegerte de las fluctuaciones de divisas.
Si un FEC no es de tu agrado, puedes negociar un tipo de cambio con tu procesador de pago y ahorrar dinero en transacciones entrantes y de salida. Los términos de pago también se pueden negociar.
Por ejemplo, si tu negocio quiere realizar una transferencia internacional considerable, podrías negociar con el beneficiario términos de pago más largos. Esto podría ayudar a repartir el costo en un periodo de tiempo más largo y mejorar la liquidez de tu compañía.
Como puedes ver, las estrategias de ahorro son fáciles de implementar—especialmente para realizar pagos únicos. Sin embargo, si estás buscando soluciones repetibles y a largo plazo, quizás necesites encontrar una opción más integral.
Consideraciones Regulatorias y de Cumplimiento
El fraude de pagos es una dura realidad para los negocios modernos.
El año pasado, casi el 60% de las compañías estadounidenses lidiaron con algún fraude de pagos, con un promedio por caso de $1.8 millones en pérdidas.
Cuando se trata de la seguridad de los pagos, los principios básicos siguen siendo válidos: siempre ten conocimiento de a dónde estás enviando el dinero (o dónde lo vas a recibir), verifica la información financiera e inmediatamente reporta cualquier conducta sospechosa.
Por supuesto, no estás solo. Los marcos regulatorios como Know Your Business (KYB) y Know Your Customer (KYC) ayudan a mantener una vigilancia activa sobre tus transferencias.
Sin embargo, los negocios deben invertir en herramientas de seguridad personalizadas para proteger mejor sus intereses. Estas pueden incluir incorporar protocolos de encriptación, plataformas de cumplimiento end-to-end y software anti-lavado de dinero (AML) para defender a tu compañía a todas horas.
Aunque la seguridad no es gratis, se paga sola al mantener a los criminales a raya.
Agilización de Los Procesos de Pagos
Hay un sin fin de maneras de agilizar los procesos de pagos—y eso es parte del problema.
Tomaría años (y grandes reservas de capital) para actualizar cada componente individual de tu negocio.
Por ejemplo, podrías automatizar tus procesos manuales. Podrías emplear una IA para incrementar la eficiencia operacional. Podrías bajar una nueva app para monitorear el Forex y realizar transacciones de acuerdo a las fluctuaciones de divisas. O podrías buscar una API completamente integrada que haga todo el trabajo duro por ti.
Es una idea que vale la pena reflexionar: emplear una solución de llave en mano provee las soluciones específicas que necesitas en un solo lugar.
Vivimos en el siglo 21, después de todo. La tecnología dinámica está disponible para los negocios modernos. Lo único que tenemos que hacer es utilizarla.
Exploración de Los Métodos de Pago Internacionales Más Populares
Como los pagos internacionales comerciales se han vuelto muy populares, los innovadores de las Fintechs han buscado igualar la demanda con nuevos métodos de pago.
Algunas herramientas son más conocidas que otras. Por ejemplo, las transferencias bancarias estándar continúan dominando el panorama. Aunque se trata de un método con décadas de antigüedad, funciona (en su mayoría). Y por “funciona” queremos decir “los fondos llegarán a su destino—eventualmente.”
Sin embargo, las transferencias bancarias siguen siendo prohibitivamente caras. Aunque son ideales para realizar pagos únicos, las tarifas recurrentes de los bancos pueden drenar los recursos y el capital de una compañía a lo largo del tiempo.
Otros métodos de pago anticuados se rehúsan a ceder ante las nuevas tecnologías.
Créelo o no, los cheques físicos todavía están en circulación—tanto en los Estados Unidos como en el extranjero. De hecho, representan casi el 33% de las transacciones B2B.
La popularidad de los cheques puede explicarse fácilmente: las personas confían en lo que conocen, y los cheques viajan lentamente, lo que ayuda a los negocios a retener sus fondos por algunos días extra (o semanas).
En años recientes, las billeteras digitales se han hecho presentes en la economía global.
Apple Pay, Dwolla y Google Pay son algunos de los servicios más dominantes en América, mientras que vendedores como Alipay y Cash App están creciendo internacionalmente.
Aunque las billeteras digitales están específicamente diseñadas para consumidores individuales, algunas compañías han intentado adaptar esta tecnología para efectuar pagos comerciales (con diferentes grados de éxito).
En última instancia, todos estos métodos de pago comparten una importante falla en su diseño: estos han sido adaptados al ámbito de los pagos internacionales comerciales. No fueron hechos originalmente con ese ámbito en mente.
Esta es una distinción crucial, ya que los negocios necesitan un método de pago que sea más que “adecuado”.
Como hemos visto, problemas como el tipo de cambio, problemas de seguridad y costos exorbitantes han inspirado a los negocios a buscar una solución unificada.
Y lo que han encontrado han sido las integraciones API de punta de lanza, construidas exclusivamente para realizar pagos B2C, B2B y C2B.
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