Hoy es el Día Internacional de la Mujer, un día que reconoce y honra los logros más importantes de las mujeres alrededor del mundo.
Además de celebrar las metas que las mujeres han alcanzado, también es un día para que reflexionemos acerca de cómo podemos seguir apoyando los esfuerzos de las mujeres, particularmente los de aquellas que pertenecen a comunidades de bajos ingresos.
El rol de la mujer en comunidades rurales
Las mujeres en áreas rurales típicamente asumen el rol de proveedoras de cuidados, mientras que sus esposos asumen la responsabilidad de obtener sustento consiguiendo comida y fortaleciendo la seguridad financiera de la familia. En la mayoría de los países en desarrollo, las mujeres son la mayoría de los receptores de envíos de dinero debido a que sus parejas son las que suelen buscar y obtener oportunidades de trabajo en el extranjero. Por ejemplo, en Guatemala, un mercado clave de envíos de dinero internacionales en América Latina, aproximadamente 63% de los receptores de remesas son mujeres[1].
Ya que las mujeres en comunidades rurales juegan un papel central en la administración de los gastos del hogar, los envíos de dinero internacionales tienen el potencial de transformar su rol, tanto dentro del hogar como dentro de su comunidad.
Más allá de investigar cómo las mujeres pueden cubrir las necesidades básicas de su familia de manera efectiva, resulta crucial empoderarlas para que creen un capital sustentable a través de las remesas y así puedan a largo plazo trascender el rol que juegan dentro de la familia.
Cómo las remesas digitales empoderan a las mujeres
Aunque los envíos de dinero digitales fueron desarrollados como una herramienta para realizar transferencias y pagos nacionales, esta tecnología ha revolucionado la manera en que la gente envía dinero internacionalmente.
Las remesas digitales no solo incrementan el acceso financiero de comunidades de bajos ingresos, quienes por lo general se encuentran desbancados, sino que poseen una variedad de cualidades que las hacen particularmente atractivas para las mujeres, incluso cuando se comparan con otros canales para enviar dinero.
Las remesas digitales son más convenientes, privadas y seguras, características que las mujeres valoran especialmente. Las transferencias se pueden hacer instantáneamente desde cualquier locación, en cualquier momento, sin la necesidad de viajar o pagarle a un agente o a un banco, lo que ahorra tiempo y otorga a las mujeres mayor control sobre sus vidas.
Curiosamente, las transacciones digitales han llevado a que más mujeres reciban envíos de dinero con mayor frecuencia, aún más que los canales de envíos en efectivo[2]. Las personas que utilizan canales de envíos en efectivo típicamente solo pueden enviar un monto grande una vez cada mes.
Gracias a que las transacciones digitales han permitido que las personas envíen a casa cantidades más pequeñas con más frecuencia, las mujeres tienen mayor control sobre el presupuesto del hogar y, así, incrementan sus posibilidades de alcanzar un mayor empoderamiento económico.
Acelerando la inclusión financiera de las mujeres y la reducción de la pobreza
Principalmente, la habilidad para recibir envíos de dinero digitalmente ofrece a las mujeres la oportunidad de pertenecer al ecosistema financiero digital y tener acceso a un amplio y sofisticado rango de servicios financieros digitales más allá de las remesas.
Las mujeres tienen la opción de guardar de manera segura los fondos que recibieron en su cuenta digital o usar ese dinero de otras maneras: realizando pagos digitales para comprar la despensa con un proveedor local, pagando los servicios o cubriendo la colegiatura del mes.
En el futuro, crear un ambiente regulatorio de los envíos de dinero realizados a través de dispositivos móviles será crucial para permitirle a las mujeres beneficiarse de las ventajas de los canales digitales de remesas.
En UniTeller, creemos firmemente que el mundo tiene mucho por mejorar en materia de la accesibilidad a soluciones financieras digitales para comunidades de bajos ingresos, incluyendo a las mujeres.
Al expandir su acceso a una mayor variedad de productos –préstamos, ahorros, pagos nacionales e internacionales– las mujeres tendrán un mayor poder en la toma de decisiones dentro de su familia. Creemos que esto indudablemente fortalecerá su empoderamiento económico en el largo plazo.
[2] https://www.ifad.org/en/web/latest/blog/asset/41410919